Rey de Ítaca. Marido de Penélope y padre de Telémaco. A diferencia de los guerreros fuertes e intrépidos, Odiseo se caracteriza por su inteligencia en el campo de batalla. Su astucia, su don para la manipulación y el engaño le han aupado entre los reyes más poderosos de Grecia. Cuando estalla la guerra de Troya rompe el juramento de solidaridad con Grecia e intenta ocultarse fingiéndose loco, pero es descubierto y obligado a ir a la guerra. Estrecho consejero del comandante en jefe del ejército griego, Agamenón, Odiseo promueve el abandono de Filoctetes en la isla de Lemnos, alegando la necesidad de primar la conquista de Troya sobre los sentimientos de piedad. Lucha durante diez años en Troya, siempre a la sombra de los grandes guerreros, pero siendo el primero en el reparto del botín. Muere Aquiles y los griegos piden consejo al oráculo. Éste pronostica que Troya sólo podrá tomarse si Neoptólemo, el hijo de Aquiles, les ayuda y si Filoctetes, dueño del arco de Heracles, lucha con ellos. Odiseo se encarga de tan decisiva misión. Una vez ganado el favor del hijo de Aquiles, viajan los dos a la isla de Lemnos para lograr la participación de Filoctetes. Odiseo concibe un engaño, que ejecutará Neoptólemo, por el cual debe ganarse la confianza de Filoctetes para luego robar su arco. Como dios de la mentira, controlará la realización del engaño e intentará ocultar una injusticia con otra injusticia, pero olvida que no es un dios, sino un simple mortal con un destino muy diferente.
(Ilustración de Peter Connolly)
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